Es general la opinión de que el lunes por la mañana es más difícil levantarte, que te cuesta iniciar el día. Esto se debe a lo que los científicos llaman el «jet lag social».
Se conoce como «jet lag» a una serie de síntomas que se padecemos cuando viajamos a través diferentes zonas horarias, malestar, somnolencia, problemas digestivos, nauseas, vómito, confusión, etc.
Ya que durante los fines de semana sabes que no tienes que levantarte temprano, tienes la tendencia dormirte más tarde, a quedarte despierto por las noches o te levantas más tarde, lo que además te lleva a cambios de horarios de comidas y al tipo de comida que consumes.
Estos cambios en los horarios de dormir durante el fin de semana es como si viajaras en avión por 1.000 kilómetros el viernes por la noche y volaras de regreso el domingo por la tarde.
Esta es la explicación de lo que nos sucede el día lunes por la mañana, cuando retomas el horarios habitual de trabajo, y aparecen esa serie de síntomas físicos y emocionales de las que las personas se quejan.
El organismo sigue su ritmo circadiano, su reloj biológico, con las funciones metabólicas en cada momento del día. Todos los sistemas de tu cuerpo y mente, la digestión, la temperatura corporal, la presión arterial, los niveles de hormonas y los niveles de cortisol se establecen de acuerdo con ese reloj. Los sistemas de su cuerpo están activos y funcionando de la misma forma los siete días de la semana
Nuestro cuerpo necesita saber la rutina del momento para dormir, para alimentarse y trabajar, y así poder mantener los niveles de las diferentes sustancias que se liberan en cada una de esas actividades durante el día. Se nos olvida que somos seres orgánicamente iguales a los animales que nos rodean. Es facial ver como el ganado mantiene las rutinas y el momento de ir a descansar y a alimentarse, por esa razón las personas que trabajan con ellos saben con certeza que, para que sus animales sean productivos, deben ser constantes al mantener estos horarios bien establecidos.
Nuestro cerebro libera melatonina que ayuda al cerebro a conciliar el sueño. Pero lo hará a la misma hora que está acostumbrado a hacerlo, preparando al organismo para ese momento.
Si cambiamos los horarios de ir a dormir estamos reprogramando el cerebro, si acostumbramos ir a dormir más tarde los fines de semana, o sea viernes y sábado, y el domingo retomamos el horario, esto causa un desequilibrio continuo en nuestro cuerpo, que llevará a los síntomas característicos de ese desequilibrio, posiblemente tendrás problemas para conciliar el sueño ese domingo y los primeros días de la semana, con sueños poco profundos. Y ya que el cerebro necesita dos días para reprogramarse es probable que te levante el lunes y el martes con niveles de melatonina circulando en tu sistema al levantarte, lo que te hace sentir adormecido y confundido. .
Pero ese desequilibrio que se da por el cambio de horario al dormir a nivel de cerebro, causa más que la privación del sueño y la confusión mental en el trabajo, va gravado por los cambios en el tipo de comidas y horario durante esos dos día, causado problemas digestivos, afectando el microbioma intestinal, produciendo malestar estomacal, estreñimiento o inflamación, o simplemente, si tienes una muy buena digestión, la irás afectando, lo que a largo o mediano plazo va a disminuir tu agni o energía vital, llenando tu organismo de toxinas producidas por esa mala digestión y causar enfermedad.
Si vives con el «jet lag social» cada fin de semana, tu cuerpo nunca tendrá la oportunidad de equilibrarse y normalizar su funcionamiento, esto contribuye a problemas metabólicos. Las personas que experimentan un «jet lag social» durante varios años también tienden a buscar sustancias, como la cafeína y el alcohol, para moderar su estado de vigilia y lidiar con el estrés.
Los diferente sistemas de tu organismo se iniciarán y apagarán con base a ese horario. Aunque estés en una fiesta un sábado por la noche ellos estarán intentado apagarse a la hora establecida y ya que el organismo dura dos días en reprogramarse, el lunes por la mañana estará iniciando un nuevo patrón de comportamiento, pero lo harás regresar al anterior. Este estrés lleva a problemas de salud como aumento de peso, baja nutrición y enfermedad.
El Ayurveda es muy claro en los horarios para dormir y comer. Debemos dormir cerca de las 10:00 p.m, que es el final del etapa kapha del día, en que tu cuerpo está con menos movimiento, un poco más pesado y adormilado. Después de las 10:00 p.m. inicia la etapa pitta de la noche, donde la energía crece, estarás más despierto y con hambre.
Si mantienes los horarios durante toda la semana, incluyendo los días viernes y sábado te sentirás más descansado y lleno de energía los lunes y el equilibrio te llevará a la Salud plena.
Manolo Amador